Iván Vélez, quien habita en el lugar desde que nació, es decir hace 43 años, indicó que las cerca de 60 familias que viven en el sector están hartas de convivir con los mosquitos.
Mencionó que a cada instante tiene que palmear su cuerpo para evitar que estos insectos lo "devoren".
"En este lugar hasta los mosquitos piden toldo", señaló, haciendo gracia de la realidad que viven.
Aseguró que en los 8 meses que han transcurrido en este año, el Sistema Nacional de Erradicación de la Malaria (SNEM) no los ha visitado.
Esta situación, incluso, les da a entender que están abandonados.
"El zumbido de los mosquitos está presente durante el día y la noche", comentó. Juan Carlos Borrero, también morador del sector, indicó que los niños tienen marcas en sus cuerpos por las constantes picaduras que reciben.
Ellos, en representación de todos los habitantes del callejón Humberto Guillem, piden a al SNEM que se acerque a fumigar.<