David Rudisha, atleta keniano, rompe un nuevo récord en Londres.
Rudisha, de 23 años, que compite en los 800 metros, pasa a ser el primer héroe que recorre las dos vueltas a la pista en menos de 100 segundos, estremeciendo los cimientos del estadio en un país que ama con pasión los 800 y los 1.500 metros, dos pruebas que le han dado mucha gloria al atletismo británico.
Nije Amos, botsuanés de 18 años, es otro de los que batió el récord mundial júnior con la misma marca (1:41.73) que durante dieciséis años, desde 1981, había conseguido Sebastián Coe.
En triple salto, Christian Taylor y Will Claye regalaron a Estados Unidos un doblete que se resolvió por 19 centímetros y en el que el nuevo campeón corrió serio peligro de quedar eliminado, después de arrancar con dos nulos.
Taylor, campeón del mundo, obtuvo el título olímpico con su mejor salto del año (17.81), seguido de Claye, que con una marca de 17,62 se convierte en el primero en 76 años que consigue medallas en triple y longitud. <