Siendo estos valores elementales para ganar “espacios” en cualquier lugar que nos encontremos o en la función que estemos desempeñando. Es también alegría, felicidad y dignidad para quienes elegimos lo positivo de la vida. Por eso quiero hacer la diferencia de la palabra “orgullo”, que significa satisfacción por lo que uno considera digno de mérito, que es precisamente lo que la ciudadanía entera debe practicar

Sin embargo, observamos a la mayoría de los ciudadanos, especialmente a los funcionarios, que le dan un significado distinto (orgullo), como vanidad y arrogancia. A esto se lo considera bajo nivel de comprensión, como dicen mis maestros, y sucede en personas que no están ilustradas, que se consideran dioses intocables, insuperables. En muchos casos son los únicos que tienen la razón, no escuchan a nadie, no aceptan sugerencias ni recomendaciones. Ellos son autoritarios, autócratas, dueños de la verdad. Señores, eso es lo que no nos deja avanzar, desarrollar, lograr el bienestar para poder marcar la diferencia.