Paulo Rodríguez, presidente del CJT, señaló que cuando termine funciones este organismo, es decir en enero del 2013, la ciudadanía, al observar los avances, ya no aceptará recibir justicia "como antaño".
“Los que se quedaron, la gran mayoría de servidores y operadores de justicia están alineados a este proceso de rectitud, honradez, trabajo sacrificado y lo están haciendo bien, pero para aquellos que no entendieron que estamos aquí para hacer cumplir un mandato popular expreso, está nuestra capacidad sancionadora”, dijo Rodríguez.
Agregó que nadie los puede acusar de que no han trabajado y citó que en 12 meses han despachado 3 millones de causas.
“Nos faltan unas 600 mil, unas 700 mil todavía, pero andan en un proceso acelerado porque tienen que terminar cuanto antes”, señaló Rodríguez.<