El voto sobre el nuevo proyecto de resolución árabe está previsto para el jueves, 2 de agosto, según informaron hoy a Efe fuentes diplomáticas, que detallaron que la delegación de Arabia Saudí defenderá el texto ante el plenario de la ONU, cuyas resoluciones no son vinculantes, pero no pueden ser vetadas por ningún país.
El texto, circulado hoy entre los Estados miembros y del que Efe obtuvo una copia, será una nueva condena a Damasco por parte de la Asamblea General, que ya ha votado resoluciones sobre Siria en otras ocasiones, y coincide con la parálisis del Consejo de Seguridad ante el doble veto ejercido en tres ocasiones por Rusia y China.
El documento rechaza "toda la violencia independientemente de donde venga", pero presenta una "enérgica condena" contra las autoridades sirias, a las que acusa de "un creciente uso de armamento pesado, incluido el bombardeo indiscriminado con tanques y helicópteros, sobre núcleos de población".
También acusa a Damasco de no haber retirado sus tropas de las calles como le ha pedido el Consejo de Seguridad en varias ocasiones, y denuncia que el Ejército y las milicias progubernamentales cometen "extendidas y sistemáticas graves violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales".
El proyecto, que cuenta con el apoyo de "una cómoda mayoría" en la Asamblea General, según dijeron a Efe las citadas fuentes, pone como ejemplo "el uso de la fuerza contra civiles, masacres, ejecuciones arbitrarias y el asesinato y persecución de manifestantes, activistas de derechos humanos y periodistas".
Además, reconoce que el "primer paso para lograr el cese de la violencia deben darlo las autoridades sirias", a las que llama a cumplir con el plan de paz del enviado especial Kofi Annan.
La resolución pide también que Siria inicie "una transición política sin exclusiones, liderada por los sirios y que conduzca a un sistema político democrático y plural".
Por ello, exhorta al Gobierno y a "todo el espectro de la oposición" el inicio de "un diálogo político serio", de acuerdo a lo acordado el pasado 30 de junio por el Grupo de Acción para Siria.