"Ha sido el peor apagón de la década. Ocurrió sobre las 2.30 de la madrugada y no hemos podido restablecer el servicio parcialmente hasta las 8.00 de la mañana", dijo en rueda de prensa televisada el ministro indio de Electricidad, Sushil Kumar Shinde.

El corte eléctrico dejó durante la madrugada sin servicio, entre otras cosas, el metro capitalino, las plantas de tratamiento de agua y los semáforos y otras señales luminosas de tráfico, lo que provocó graves atascos ya por la mañana.

Además de Delhi, también resultaron afectadas las regiones norteñas de Punjab, Haryana, Himachal Pradesh, Uttar Pradesh -la mayor del país-, Cachemira y Rajastán, con una población combinada de unos 355 millones de personas.

La compañía eléctrica Power Grid Corporation of India afirmó en un comunicado de prensa que se están realizando intentos por redirigir el suministro desde otras regiones en paralelo a los trabajos de reparación de la red.

"Estamos dando prioridad a los servicios públicos, como los hospitales y el transporte", dijo a la agencia india IANS el gestor general de esta compañía pública, V.V. Sharma.

A última hora de la mañana, según este medio, la compañía estaba todavía investigando la causa del apagón, que dejó sin suministro a trenes por todo el norte del país y obligó a poner en marcha los generadores de emergencia en los hospitales.

La India arrastra un déficit eléctrico superior al 10%, de acuerdo con datos oficiales, y una parte importante de la población, sobre todo en zonas rurales, sigue teniendo un acceso muy deficiente a la red.