Según testigos, el niño Anderson Armando Cortez Manzaba caminaba por el bordillo interno que divide las dos vías junto a 2 de sus primos, cuando al querer cruzar hacia la otra vereda, fue impactado por una camioneta gris doble cabina que circulaba con destino hacia Bahía de Caráquez y lanzó el cuerpo del menor unos 20 metros hacia delante.
El conductor al ver lo sucedido, huyó del lugar sin poder ser capturado por los curiosos que se acercaron a ver el cuerpo del pequeño y solamente constataron su deceso, ante el llanto incontrolable de sus primos.
 El cuerpo fue cubierto rápidamente por una sábana que facilitaron los vecinos del sector, donde se vivieron escenas de dolor porque los menores junto a otros familiares se aferraban al cadáver del menor.

 HECHOS. Yolanda Cortez, mamá del pequeño, contó con lágrimas en los ojos que su pequeño había ido donde su mamá (abuela del menor) y se aprestaba a regresar a la casa ubicada en la ciudadela Acuarela cuando fue impactado.
Decenas de vecinos mostraron su incomodidad por la demora de la llegada del fiscal de turno, ya que el cuerpo del menor quedó casi una hora tendido en la vía.
Otros por su parte, reclamaban justicia ante la muerte del niño, que estaba en el segundo año de básica de la escuela fiscal mixta UNE de Leonidas Plaza y era el segundo de cinco hermanos. Sus restos fueron llevados a la morgue del hospital Miguel H. Alcívar para realizar los trámites legales.<