Además, de acuerdo a la Ley, los bares, discotecas y cualquier centro de diversión no debe permitir el ingreso de adolescentes ni venderles licor.
Con ese tipo de acciones se está realizando en la Sultana del Café una campaña para evitar que menores de edad caigan en el mundo esclavizante del consumo de alcohol, drogas y tabaco, o que delincan y se involucren en pandillas juveniles, situaciones en las que muchas veces los chicos y chicas caen por el descuido de sus padres y tutores.

 controles. "Al tratar de evitar que los jóvenes deambulen en las vías, se busca que pasen más tiempo en sus viviendas y de esta manera se estrechen los lazos de comunicación, respeto y amor entre la familia, tan venidos a menos en los últimos tiempos", señalaron miembros de la Junta Cantonal de Protección de Derechos de la Niñez y Adolescencia, por cuya iniciativa se desarrolla este programa.
Para darle forma a la campaña, se reunieron el alcalde Johnny Cañarte; el jefe cantonal de la Dinapen, Wilmer Marín; el coordinador de la UPC, Juan Saavedra; el jefe político, Armando Suárez, entre otros.
Los niveles de inseguridad son alarmantes en toda la provincia. <