Puedo decir al respecto que la ciudadanía porteña respondió a la convocatoria de la Municipalidad, de las Cámaras de la Producción, de la Prensa y de los líderes sociales. Inclusive, debo resaltar de manera positiva y grata, la presencia masiva de manabitas venidos de otros cantones.

O séase, quedó demostrado de manera palpable en nuestras cholas calles, dos cosas:

La una, que en verdad los manabas estamos hartos de que el hampa organizada y espontánea haya profundizado tanto sus raíces en nuestras ciudades y campos ante la evidente incapacidad institucional (gobierno, administradores de justicia, guardianes del orden y hasta patrocinio de gente con poder político y económico que utiliza delincuentes de “guardaespaldas”) para poner freno al desangre que enluta cada día las familias que lo único que quieren es vivir con tranquilidad, con seguridad.

La otra, que la unión colectiva demostrada esta vez, provocó la atención de las altas esferas del Poder, al punto de que nuestro grito de auxilio llegó a golpear con fuerza las mismísimas puertas de Carondelet que muy presto envió a uno de sus más conspicuos ministros… cargado de ofertas por cumplirse en la medida que el tiempo, la plata y las circunstancias lo permitan. Tal mismo lo advirtió el enviado en su corto discurso.

Las promesas ministeriales no cumplieron todas las expectativas del pliego de aspiraciones locales que le fue presentada en la tribuna de la Plaza Cívica “Jorge Medranda Chávez”. Pero (el infaltable), hay que comprender que, por más buena voluntad que tenga nuestro amado monarca S.M. Rafico y que sueña (soñar es gratis) con reinar en Banana Republic hasta la víspera del Apocalipsis (yo ya me habré muerto para entonces, tened la seguridad), no siempre es posible complacer a 14 millones de súbditos en todas sus necesidades y urgencias.

Y claro, mientras llegan los helicópteros, los 600 policías, las 200 motos, los 400 radios, el patrullaje militar, los cuerpos de élites policiales y de inteligencia, etc. etc., y frente a los resultados (en proceso de hacerse efectivos), en Portoviejo también se prendió la mecha. Y la receta aplicada en Manta, se aplicará en la capital provincial pasado mañana martes. Espero que la marcha portovejense tenga éxito total, aún con la presencia cuestionada de figuras políticas que son inevitables en estos menesteres que, aunque estén ahí con buenas intenciones, no faltan los escépticos que creen lo contrario.<