El hecho se registró pasado las 10h30 del martes en la vía que comunica a la comunidad La Bramadora con el sitio El Rocío de El Carmen.
Según Jesús Cusme, la última de sus cinco hijos quería bajar al patio y observar de cerca una chanchita, entonces la mamá Dolores Vélez le pidió que por seguridad se ponga las botas que estaban en el patio, pero ella prefirió colocarse las que estaban dentro de la vivienda.

 mortal. Para sorpresa de todos, la niña bajó llorando e indicando que algo le picó en uno de sus pies, por lo que sus progenitores le sacaron las botas para ver que sucedía; fue entonces que descubrieron el alacrán. Con la finalidad de darle el tratamiento necesario los esposos Cusme Vélez llevaron a su hija al subcentro de salud de La Bramadora, como el caso era delicado los policías del lugar debieron transportarlos al hospital de El Carmen, donde le colocaron un suero.
Llegó la noche y el estado de salud de la infante empeoró, por lo que se determinó su transferencia a Quito, pero murió cuando la ambulancia cruzaba por Santo Domingo de los Tsáchilas.
La muerte de la niña causó consternación en sus familiares, quienes a eso de las 22h00 regresaron a su casa en el balde de una camioneta y con el cadáver de su pequeña en brazos.

 efectos. El veneno de la picadura de alacrán puede provocar en el ser humano una intoxicación que se manifiesta principalmente por el dolor en el sitio de la picadura y una gama muy amplia de signos y síntomas locales como generales; los primeros son: dolor (sensación de haber sido quemados), eritema localizado, edema, sensación de adormecimiento, contracciones musculares. Los síntomas generales son los más fáciles de notar porque son “observables”: piel sudorosa y pálida, fiebre inicial seguida de una hipotermia, cefalea, vértigo, estado de agitación, vómitos acuosos, distensión abdominal, diarrea, cólico intestinal, perturbaciones visuales, dolores musculares y articulares, taquicardia, insuficiencia cardiaca, etc. <