El pasado 23 de enero, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobaron un embargo a las importaciones de crudo procedentes de Irán, como parte de la campaña de presión contra el régimen de los Ayatolás, instigada por EE UU.

Irán es el mayor suministrador de crudo a Europa y los países más dependientes de su petróleo son precisamente los mediterráneos: España, Italia y Grecia.

 

Además, el ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, ha anunciado la puesta en marcha de 21 nuevos sistemas de defensa, así como productos y proyectos electrónicos, ópticos y de telecomunicaciones, según ha informado la agencia de noticias iraní FARS.

Vahidi ha afirmado que el país ha lanzado un total de nueve líneas de producción que incluyen sistemas de guía por láser para cañones, sistemas de guía de misil antiblindaje, sistemas de defensa alerta con láser para zonas sensibles del país, tres radares avanzados y una lámpara de microondas de gran potencia.

Así, ha señalado que se han entregado a las Fuerzas Armadas radares de defensa aérea, sistemas láser y sistemas de navegación y comunicaciones para submarinos.

Vahidi ha subrayado que todos estos proyectos son de fabricación iraní pese a las sanciones impuestas por los países occidentales y ha alabado los avances de la tecnología del país en el sector electrónico.