Actualmente en el país existen 4 mezquitas (lugar de culto para los seguidores de la fe islámica), dos de ellas se encuentran en Quito, una en Macas (Amazonía) y una en la ciudad costera de Guayaquil, la cual lleva el nombre “Jesús”, todas en conjunto forman una comunidad musulmana integrada por alrededor de 1 800 personas.
El objetivo de esta apertura es derribar mitos, creados por los medios de comunicación a nivel mundial, sobre el Islam y los musulmanes que ha originado prejuicios y una opinión distorsionada de esta religión, como asociarla con terrorismo o machismo irracional contra las mujeres.
Lo primero que hay que entender, según Asia Fátima es que el Islam no es una religión exclusiva para árabes, de hecho la mayoría de mujeres que practican esta religión en Ecuador son musulmanas convertidas, es decir que nacieron en este país. “Hay musulmanes árabes, europeos, asiáticos, americanos y latinoamericanos”, explicó.
Aunque no existe una cifra oficial, se calcula que en Guayaquil existen unos 200 musulmanes y en Quito (capital del Ecuador), unos 1 500. Esta religión reconoce un Dios único, conocido en idioma árabe con el nombre de Allah, cuyo dogma se basa en el libro del Corán. “También creemos en los ángeles con la diferencia que ellos son seres que no tienen libre albedrío como los seres humanos. Tampoco los adoramos aunque creamos en su existencia”, indicó.
Por su parte el sheik (líder de la comunidad), Ismael Albasri, agradeció a nombre de la comunidad musulmana por las facilidades otorgadas por el gobierno del Ecuador para la apertura de la nueva mezquita en Guayaquil lo cual a su criterio refleja que en el país existe libertad de culto sin ningún tipo de discriminación.
“Queremos llevar a las personas un mensaje de paz y de perdón porque ese es el mandato de Dios en el Corán. Los cristianos, los judíos y los musulmanes creen en un mismo Dios aunque se lo llame con otros nombres”, señaló.
Las mezquitas pueden ser visitadas por cualquier persona, aquí recibirá la información que necesite y podrá participar en las actividades preparadas durante todo el año.