Un tremor o temblor leve y continuo caracterizó ayer la actividad interna del volcán Tungurahua, que el pasado sábado despertó con una explosión importante, tras varios meses de relativa calma.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional informó que el tremor es constante, pero de baja energía.
Además, entre el domingo y ayer se registraron 25 sismos leves, conocidos como de "largo periodo", que se asocian a los movimientos de fluidos en el interior de la montaña.
En la madrugada del pasado sábado, una explosión súbita (sin eventos premonitorios) se presentó en el coloso ecuatoriano y generó una nube de gas y ceniza que ascendió hasta unos 8 kilómetros sobre la cumbre.