¿Qué liberal de hoy día tomaría las armas para llegar al poder? Ninguno, ni el Doctor Raúl Clemente Huerta, distinguido liberal del siglo XX. Claro que actualmente ya no sería necesario irse por el camino de las armas para llegar al poder y hacer una revolucion, el camino de ahora son las elecciones como ya lo han hecho Correa en Ecuador, Chávez en Venezuela, Lula en Brasil, Morales en Bolivia, Cristina en Argentina, Lugo en Paraguay, Ortega en Nicaragua, Mujica en Uruguay y Funer en el Salvador. Presidentes que son socialistas moderados, y digo moderados porque no han llegado a cambios extremos como en Cuba donde la empresa privada paso a manos del estado. Los lideres mencionados han llegado al poder por elecciones populares y sus programas de Gobierno han sido ratificados por sus pueblos. Si Alfaro iniciaría su revolución en estos momentos haría lo mismo que los presidentes arriba nombrados, y no sería liberal porque el liberalismo de hoy ya no es revolucionario, es más bien de derecho desde que murió Alfaro; y los ideales de Alfaro fueron traicionados por algunos liberales de esa época que se unieron a las fuerzas conservadoras hasta acabar con la vida del gran líder. Y desde ahí el liberalismo dejó de ser revolucionario porque los liberales pactaban con la derecha en estos 100 años; tal es así que liberales como el famoso Yuro Cordova, y Rodrigo Borja se separaron del Partido Liberal y fundaron la Izquierda Democrática, un partido socialista moderado que llevó a la presidencia al Dr. Borja en 1988. Todo esto está demostrando que si Alfaro viviera en esta época ya no sería liberal sino socialista democrático, porque un liberal revolucionario jamás estaría unido a la derecha oligárquica.

El socialismo en el siglo XXI encarna la lucha de los pueblos por una vida mejor, más justa, con derechos a la educación, a la salud, vivienda, trabajo, salarios dignos, en un ambiente de verdadera libertad, no de esa libertad de dejar hacer y dejar pasar, donde los que más ganan tienen la obligación de pagar más impuestos, en una sociedad donde no exista pequeños grupos que tienen muchísimo y grandes masas humanas que viven en la miseria.  Mi homenaje al Gran Alfaro, para mí socialista del siglo XXI, en 100 años de su vergonzoso crimen.  <