Todas las universidades del mundo están en la obligación permanente de crecer y superarse de acuerdo al paso de aquella actualidad que, en verdad, ellas mismas marcan con la preparación técnica-humanística que brindan a sus educandos.

Porque los profesionales que forman son, precisamente, quienes, con sus inteligencias, descubrimientos, opiniones, teorías  e ingenio, hacen los cambios en la sociedad,  la diferencia con el pasado y las proyecciones para el futuro beneficioso de la humanidad.
Por eso la presencia de los centros de educación superior es vital en el engrandecimiento de los pueblos.
Y en Manabí es indudable que sus universidades han significado el crecimiento de la provincia, por lo que, en momentos en que la comunidad universitaria  está sometida a presiones gubernamentales que demandan cambios en su funcionalidad; y especialmente cuando una de ellas está amenazada con el cierre definitivo si no cumple con cambios exigidos, les expresamos nuestro respaldo porque creemos firmemente que su capacidad superará ampliamente los escollos presentados.
Es así que estamos seguros que todas ratificarán ser merecedoras del respeto y confianza tradicional para continuar impartiendo educación, dejando atrás aquella clasificación que ligeramente, y en alguna forma irresponsable, tendiera un manto de dudas sobre ellas. <