No se trata de un contrato fabuloso que el gobierno luego de un etapa pre-contractual repleta de denuncias de sobreprecios, de análisis técnicos sesgados, finalmente se otorgó.

Tampoco se refiere a un descubrimiento de la Contraloría que después de un “examen minucioso” a una obra publica ejecutada, encontró millonarios faltantes o escandalosos incrementos de precios. No es el caso de un gobierno municipal o regional que solo contrata con X contratista millones y millones. Ni de un organismo autónomo que con rapidez que asombra – equiparable a la de Superman – adjudica la ejecución de obras por millones como si los recursos fueran de ellos y no de la comunidad que estupefacta los observa. A ninguno de ellos voy a referirme. Lo que voy a comentar es la final de futbol americano que se celebró ayer y que movió, de acuerdo a los que siguen esta clase de eventos, cientos de millones de dólares en un solo día.
La final se denomina Super Tazon (Super Bowl) y este año “Indianápolis, ciudad sede de la final, espera entre 150 mil y 200 mil personas (pese a que el Lucas Oil Stadium solo tiene capacidad para 70 mil personas), que dejarán una derrama económica de hasta $400 millones.” Se pueden imaginar lo felices que estarán los dueños de hoteles, restaurantes, discotecas, etc con estos miles de turistas que solo van a gastar. Sin embargo eso no es lo que asombra Lo que impresiona realmente es que el “Super Bowl es el evento más caro en cuanto a pautaje se refiere. Las empresas pagarán $3,5 millones por 30 segundos de publicidad.”….. ”Se espera que, al igual que en otros años, los grandes anunciantes lleguen del mercado automotriz. El año pasado, fijaron un récord de $77,5 millones avaluados en 18 mensajes; las marcas que pautaron fueron Audi, Cadillac, Chevrolet, Honda, Hyundai, Kia, Toyota y Volkswagen. Sin embargo, todas estas marcas se quedan cortas ante el poderío económico de otras compañías, como Pepsi, con un monto de $174 millones, y la cervecera Anheuser-Busch InBev, con una cifra astronómica de $239,1 millones. La Asociación Nacional de Restaurantes calcula que 12 millones de personas acudirán hoy a bares o restaurantes a presenciar el partido, y habrá 48 millones de pedidos de comida a domicilio. Solo Domino's Pizza estimó que entregará 1,2 millones de unidades. Asimismo, se calcula que un domingo de Super Bowl se consumen 13 millones de kilos de papas fritas y 90 millones de alitas de pollo…” Y todo esto cuando EE.UU. está en crisis.  <