Estos muros son sobrante del retiro del asfalto y hormigón de varias calles de este cantón.
La presencia de dichos muros originó la crítica de conductores y peatones por las molestias que generaban.
José Velásquez, jefe de Obras Publicas, aseguró que los trabajos son continuos y en horarios adecuados para cumplir el cometido.
Sin embargo, y, según Velásquez, no se pudo trabajar antes porque no se contaba con los equipos necesarios "para ablandar el concreto".
"Después de los muros vendrá un enlucido para mejorar la vialidad en los diversos sectores", precisó el funcionario.
Los gastos son mínimos y no superan los 3.500 dólares.
Para el taxista Edmundo Chica los mejoramientos que se hacen en el centro de la ciudad son positivos, pues en poco tiempo podrán transitar sin ninguna molestia, ya que antes había que parar completamente la marcha del vehículo para evitar los muros.
"Ahora sí los carritos van a resistir más", sostuvo.
Recomendó al cabildo considerar mejoras para la periferia, ya que la presencia del lodo originó que las carreras no sean hasta el domicilio del cliente. Los obreros trabajan en las calles Rocafuerte y Pichincha, Rocafuerte y Vargas Torres, Mercedes y Bolívar, 7 de Agosto y Vargas Torres. <