Mahuad, en una entrevista que publica la revista Vistazo, que circuló hoy, también reveló detalles de la situación que, según él, explican la congelación de depósitos bancarios que ordenó en marzo de 1999 y la dolarización, en enero de 2000.

 

También justificó la firma de la paz con Perú, que puso fin a una histórica disputa limítrofe y porque, según aseveró, evitó una supuesta invasión, según revelaban informes secretos de la época que él conoció.

 

El pasado 28 de diciembre, un juez ecuatoriano reabrió el caso que por malversación de fondos públicos se seguía contra Mahuad, pese a que en 2006 otro tribunal le había sobreseído de los cargos.

 

A Mahuad, quien ha dado pocas declaraciones a la prensa desde su salida del poder, se le acusa de haber entregado dinero público a bancos privados, en operaciones que a finales de 1998 derivaron en la mayor crisis financiera del país.

 

El expresidente, derrocado de la presidencia en enero de 2000, también ordenó la congelación de todas las cuentas del sistema financiero, lo que perjudicó a millones de ecuatorianos.

 

Sin embargo, en la entrevista con Vistazo, Mahuad aseguró que "esas decisiones fueron indispensables para evitar un desastre mayor".

 

"Humildemente pido perdón a cada persona por el tremendo dolor que esas medidas inevitables les causaron. Les pido comprender que no tenía alternativa, la crisis llevó al congelamiento, no fue al contrario", aseguró Mahuad, que ahora dicta cátedra en un programa de estudios de la Universidad de Harvard.

 

Recordó que "el pánico se apoderó del país" por la situación en los bancos privados y que "los técnicos" que le asesoraban proyectaban entonces "una inflación anual del 1.000 por ciento".

 

Con esas condiciones, "en dos meses no habría dólares para pagar importaciones. Sufrí intensamente al tomar la decisión. Decidí cortar el brazo para salvar la vida", agregó el exmandatario, que también es cuestionado por haber salvado al sistema financiero privado, en detrimento del Estado y de millones de depositantes.

 

La congelación de cuentas, dijo, fue "una medida extrema para una crisis extrema" en un contexto de hiperinflación y en la que los técnicos advertían de que la gente podría "limpiar" el dinero de los bancos y que se debía "parar el desangre".

 

"Me paso dando clases en muchos lugares y nadie ha encontrado una alternativa" a la congelación de depósitos para este tipo de casos, señaló el expresidente, cuyo Gobierno contó con varios administradores bancarios como colaboradores.

 

"Lamento el dolor que la medida causó, pero estoy seguro que evitó uno mayor", reiteró Mahuad.

 

Según estimaciones oficiales, el salvamento bancario le costó al erario nacional más de 8.000 millones de dólares y sus consecuencias aún se sienten en el país.

 

La crisis generó la liquidación o traspaso a manos del Estado de una treintena de instituciones financieras y muchos de los banqueros acusados de provocarla se fugaron del país.

 

Mahuad dijo que su corta Administración, de agosto de 1998 a enero de 2000, será recordada por la crisis, la firma de la paz con Perú, la creación de subsidios directos a los pobres (que hasta ahora se mantienen) y la dolarización de la economía nacional.

 

Para él, tres de ellos "son positivos y permiten la estabilidad que tiene hoy el país", aunque admitió que "el manejo de la crisis económica tiene un componente polémico".

 

Ahora "vivo de dar clases, dictar conferencias y consultorías, así pago mis cuentas", dijo el expresidente, que también ha sido criticado porque en su Administración se firmó un convenio con EE.UU. para el funcionamiento de una polémica base militar en el puerto de Manta, retirada en 2009.