El suceso se dio en el sitio Río Santo de la parroquia Santa Rita.

 su ropa.Josefa Rengifo, cónyuge del occiso,  indicó que fue el lunes  alrededor de las 11h00 en que vio al padre de sus cuatro hijos en su casa, luego de terminar su jornada como jornalero, llegó a la sala y sacó una botella con aguardiente, donde se puso a beber. La botella no llegó ni a la mitad, pues ante el calor optó por ir hasta el lugar conocido como el puerto, donde se sacó la ropa y se lanzó al río en calzoncillos.Rengifo, a eso de las 12h30, fue por su esposo para el almuerzo, y tan solo encontró en la orilla del río el jean, la camiseta lila, los botines negros y la gorra café que vestía al momento de salir de la vivienda, localizada a unos 100 metros del lugar escogido para bañarse.
Pero “Pepe”, como lo conocían sus amigos, era puntal para comer, así que la demora despertó la inquietud  de sus familiares. Los hijos entonces comenzaron a buscarlo  por las vegas cercanas pensando que había ido por mangos, sin embargo los gritos no encontraron respuesta. Los hechos hicieron presentir que algo no estaba bien, así que cerca de las 14h30 la familia Farías se contactó con la Policía, y estos con  Protección Civil, iniciando una búsqueda con profesionales, pues desde Portoviejo arribaron buzos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
Recorrieron el río en botes y cada palizada fue revisada minuciosamente. Ayer a las 14h15 el cuerpo de José Farías fue localizado a seis kilómetros del sitio donde se sumergió, en el río Garrapata.