Sin embargo, ahora se cotiza en 1,30 dólares "con tendencia a seguir bajando ante la estación invernal", dijo Gilbet Pacheco, comerciante del mercado de Chone.
El valor del producto originó que retome un puesto estelar en la mesa, ya que antes se hacía difícil comprarlo. Incluso en Portoviejo llegó a costar 2, 50 dólares.
Para Pacheco la oferta y la demanda influye a la hora de decidir qué y dónde comprar, y por eso recomienda un verdadero control por parte de la autoridades cuya misión es evitar la especulación. Además atribuyó la "caída" del precio a la estación invernal que redunda en el crecimiento de pasto y por ende en el alimento para el ganado.
"Todos los años es igual. Uno a los proveedores les hace ganar 10 centavos por libra, porque ellos nos tienen abastecidos todo el año. Hay que ser sensibles con los consumidores para que compren a buen precio", acotó Pacheco.
Rubén Párraga, presidente de la Corporación de Ganaderos de Manabí (Corporgam), indicó que el productor no obtiene ganancias contudentes a diferencia de los intermediarios, quienes con poca inversión ganan miles de dólares. "Ahora hay queso en abundancia porque la industria no está comprando leche", indicó.
La solución, según el dirigente, es la unión real de los ganaderos registrando marca, creando microempresas y buscar compradores directos para evitar que otros se hagan millonarios a base del sacrificio de ellos.<