Forma parte de la anunciada vía Manta-Manaos, siendo el tramo de mayor urgencia a construir porque beneficiará a decenas de poblaciones que se encuentran a la vera del camino y hacia dentro de cada lado de la carretera.
Fue parte de la llamada Manta-Quevedo construida hace más de cincuenta años, y su estructura fue tan profesionalmente programada y realizada que más que el tiempo, la complicidad culposa de los gobiernos posteriores a su inauguración hicieron que de a poco se destruyera, hasta convertirlo en el paso tortuoso que es en la actualidad.
Y la grandeza del campesino de hacer producir su tierra se frustra al perder una verdadera riqueza en productos naturales de las más variadas especies, por ausencia de caminos rurales y de la vía hacia los centros de mayor comercialización.
Y la construcción de la carretera Pichincha-Portoviejo además sacaría del ostracismo denigrante a miles de habitantes que prácticamente se encuentran enclaustrados por los graves problemas que presenta la transportación por esa ruta de huecos, que avergüenza a la provincia.
Por eso creemos que debe priorizarse el tramo anotado porque, independiente a que se cristalice o no la Manta-Manaos, su construcción no solo llevará desarrollo a los pueblos de la zona, sino que les devolverá dignidad. <