En los kilómetros 24, 26 y 34 el personal de la empresa Hidalgo & Hidalgo, concesionaria de esta vía, realiza un monitoreo ante el debilitamiento de los taludes.
Según Fabián Uzcátegui, secretario de Infraestructura Física de la Prefectura de Pichincha, esos son los puntos más críticos de este corredor de 101 kilómetros, informó diario El Comercio.
Según la empresa Hidalgo & Hidalgo, en la madrugada del viernes se retiraron 3.500 metros cúbicos de material que taponó la vía. Pero el continuo deslizamiento de piedras y tierra obligó a un segundo cierre que se extendió hasta ayer.
La amenaza de derrumbes obligó a restringir el tránsito de forma parcial en varios puntos antes de Tandapi.
Así se mantuvo hasta el mediodía, cuando se habilitó el paso para ambos lados.
Los escombros de piedras se siguen retirando de la calzada. Personal de la Policía Nacional impidió por momentos el paso de automotores en los peajes que tiene la Prefectura, ubicados en Alóag y en Santo Domingo.<