El festejo comenzó con un almuerzo que se realizó en la cafetería del plantel, en compañía de sus profesores y los directivos de la institución. 

 

Cancha. Más tarde se les concedió el honor de ser los primeros en disfrutar de la nueva cancha sintética, donde se divertieron y disfrutaron de un poco de deporte.

El momento cumbre de la despedida fue cuando todos los estudiantes de los demás cursos se reunieron en el Ágora para hacer la cuenta regresiva de su último minuto. Hubo lágrimas, abrazos y besos fraternos. 

Inmediatamente los estudiantes del III de Bachillerato fueron dirigidos a la salida por una calle de honor y acompañados por sus parientes y también estudiantes del colegio.

A la salida los esperaban sus padres y amigos y una "chiva" que los llevaría a pasear por la ciudad. 

Desde el año lectivo pasado el Leonardo da Vinci hace uso de sus nuevas instalaciones ubicadas en la vía a San Mateo, cerca al ingreso a la terminal de combustibles Barbasquillo. <