El altar es una pequeña mesa con unas flores y velas. En el centro hay una pequeña piedra, de forma ovalada, en la que se puede apreciar una silueta, a la que los dueños de casa y allegados al lugar reconocen como la imagen de la Virgen de Guadalupe. 

LA ENCoNTRó
CUANDO TRABAJABA.
La pequeña piedra fue hallada por César Casanova en la localidad de Coca, en la provincia de Orellana, región amazónica.
El hombre, de 32 años, llegó hasta Coca para realizar, junto con un grupo de trabajadores portovejenses, labores en una terminal que se construye en esa localidad amazónica.
Casanova señaló que había visto la piedra y por su forma decidió llevarla hasta su vivienda, en Portoviejo, para colocarla como adorno.
Fue hace dos semanas, luego de su arribo, que le mostró la piedra, de aproximadamente 10 centímetros, a su madre, y fue ella quien vio la imagen de la Virgen.
Un hecho similar ocurrió en Manta la semana pasada, donde moradores aseguran que en un árbol, ubicado frente a Inepaca, vieron la imagen de la Virgen de Guadalupe.<