Algunos datos dicen que en el Ecuador el subsidio al gas de uso doméstico bordea los USD 500 millones al año. El subsidio, sin embargo, favorece más a la gente de mayores reecursos.

Correa aseguró que el gas y la gasolina no perderán los subsidios. “El gas y la gasolina sí la consumen los más pobres. Sacar el subsidio a la gasolina significa que se incremente el transporte urbano y de víveres, la inflación”. Y agregó: “Lo que sí podemos hacer es controlar un poco el dispendio”.

“Pondremos un límite de consumo por familia y el resto lo podrán comprar a precio de mercado. Lo mismo con la gasolina: se puede decir 30 galones por familia, pero quien tiene un carro de 8 cilindros, doble transmisión, pues si quiere pagar más gasolina que los 30 galones, que pague precio de mercado”, dijo en una entrevista concedida al canal público Ecuador TV.

Según el presidente, la implementación de este sistema tiene asesoría uruguaya y estará listo en 2013, pero las pruebas empezarán este año.

“Lo que toma tiempo es ajustar la base de datos. En este año podremos probar el sistema, y desde el 2013 las familias pueden comprar dos o tres cilindros de gas mensuales. Quien tiene que calentar la piscina con gas, que pague precio de mercado”, reiteró.

En el Ecuador, el precio del cilindro de gas de uso dóméstico es de USD 1,60 por un tanque de 14 kilogramos, mientras que en Colombia el mismo cilindro cuesta entre USD 15 y 20. Según las autoridades, el Ecuador pierde millones de dólares por contrabado de gas y combustibles que salen por las fronteras.

Un estudio de Energás, de Colombia, afirma que al menos 26 mil cilindros de gas ecuatoriano subsidiado ingresan mensualmente a Colombia por 37 puntos fronterizos clandestinos, con lo cual el Estado pierde alrededor de USD 5 millones anuales. Algo parecido sucede en la frontera sur, con Perú.