El crucero que encalló frente al islote de Giglio otra vez cambió su posición en las rocas, obligando a las cuadrillas a suspender las operaciones de rescate y búsqueda de las 21 personas que siguen desaparecidas.
Se desconoce si los movimientos registrados durante la madrugada por los sensores a bordo son sólo vibraciones mientras el Costa Concordia se asienta sobre las rocas o si se está desplazando sobre ellas.