Avista y paciencia de autoridades locales, nacionales y gremiales, al puerto de Manta se lo pretende entregar al sector privado como gallina con peste en tiempo récord y sin sociabilizar sus bases vía delegación.
La delegación es una excelente herramienta de desarrollo cuando se lo hace en buena fe y con beneficios mutuos. La Autoridad Portuaria de Manta ha emitido un documento llamado “Proceso de Delegación”, que describe una serie de fases que al parecer no tienen nada que ver con la realidad portuaria nacional o regional. Sus proyecciones estiman que para el 2030 Ecuador manejaría en el mejor de los casos 7 millones de TEUs (Contenedores de 20 pies). En la actualidad Ecuador maneja 1,2 millones. Este documento tiene un “Programa de Crecimiento” en 4 fases. La “Situación Actual” dice que su capacidad es de cero TEUs. Complemente falso! Demuestra esto poco o nada de conocimiento en la materia. El puerto de Manta en la actualidad tiene una capacidad de entre 150 a 200 mil TEUs anuales con los equipos que adquirió la ex concesionaria. Sin ellos, la terminal tendría una capacidad de 80 mil TEUs anuales. La fase “0” del 2013 tendrá una capacidad de 50 mil TEUs. El puerto ya sobrepasa esa capacidad. La fase “1” del 2015 al 2017 dice que tendremos una capacidad de 300 mil TEUs con 3 grúas pórticos de muelle. Finalmente la fase “2” para el 2022 y con una grúa adicional y un calado a 16 metros tendrá una capacidad de 700 mil TEus anuales. Todo esto con una pobre inversión de 280 millones de dólares en 10 y 15 años. Además este proyecto no habla nada de los servicios especializados para la flota atunera.