De acuerdo a la versión de los familiares, Cesar Vélez decidió ir a Guayaquil, tras aceptar una invitación que le hizo su tía Diana Cedeño, para que tome parte en la celebración de los 15 años de su prima Giselle.
Durante su estadía, Cesar Vélez, quien vivía con su madre María Cedeño, y su hermano Peter Vélez, Jr., en Miami, Florida, tuvo un acercamiento con su progenitor, a quien no había visto por muchos años, y conoció a su madrastra Carmen, y su media hermana Paula, a quien las autoridades ecuatorianas, identifican como la persona a la que el padre Peter Vélez, nombro propietaria de todos sus negocios y su sorprendente fortuna, hasta el momento de su desaparición en Guayaquil, junto con Cesar, uno de su hijos del primer matrimonio.
Mientras, en los Estados Unidos, los superiores en su unidad militar, esperaban que el valeroso soldado Cesar Vélez, regresara el pasado 17 de Noviembre de 2011, donde serviria de padrino en la boda de su hermano Peter, quien tuvo que posponerla tras ser informado sobre la desaparición de su papa y su hermano, en Guayaquil.
De acuerdo a la versión ofrecida por una amiga de la familia, Zulema Benalcázar, ella recibió una llamada en su teléfono móvil de Peter Vélez, Sr., la que fue bruscamente interrumpida por el padre, porque algo pasaba con su hijo Cesar, sin dar ningún detalle sobre lo que ocurría. Desde ese momento nadie ha sabido sobre el paradero del padre e hijo en Ecuador.
Para la Policía, el caso no esta cerrado como aseguran los familiares. Según la fiscalía, la investigación continúa en Guayaquil. Aunque la hija Paula, se haya negado a colaborar. No llamo a la policía cuando ella encontró abandonada la camioneta que usaban su padre y medio hermano al momento de su desaparición. Además, desconocen la razón por la que Paula, lavo la camioneta antes de que la policía pudiera examinarla en busca de evidencia material de suma importancia.
Extra oficialmente la inteligencia militar de EE.UU. realiza su propia investigación