El sector La Roca, la parte baja del barrio Altagracia y la calle de ingreso a El Palmar están afectados.

Las aguas han formado un río. La contaminación afecta también al complejo deportivo de la ciudadela El Palmar.

La práctica de deportes en el lugar fue suspendida en una cancha.

"Las moscas en el día, los mosquitos en las noches, y los olores fétidos que tenemos que respirar son insoportables", dijo Eugenia de Pazmiño, habitante de El Palmar. 

 

 ES TERRIBLE. Vivir en medio de la contaminación es terrible, asegura Mina Mejía, afectada.

Desde el último fin de semana la casa de ella está rodeada de estas pestilentes aguas.

"Cuando compramos este terreno nunca nos imaginamos soportar este problema. Estamos arrepentidos de haber hecho esta inversión, sobre todo, porque la Empresa de Agua (Epam) no da solución a este inconveniente y nos ha dejado endosada estas aguas que emanan de una alcantarilla ubicada una cuadra atrás de la calle Juan Montalvo",  dijo Mejía.

Emilia Quijije, otra habitante, ruega que no llueva torrencialmente, porque de lo contrario, las aguas negras  no sólo que la dejarán sin acceso a la calle sino que inundarán su portal y hasta los interiores de su vivienda. 

Ella dice que este problema de reboses de aguas servidas se viene dando desde hace dos meses. "La Epam llega, arregla y el problema desaparece dos y tres días. Luego vuelven a salir las aguas. Situación que se empeora cuando llueve, los reboses son imparables", dijo Quijije. 

 

 ambiente. José Vera, otro habitante de La Roca, pidió al Ministerio de Ambiente tomar los correctivos. La Constitución habla del buen vivir. "Yo me pregunto, es bueno  convivir en medio de la contaminación. Caminar sobre  el lodo que forman estas descargas  en los patios no pavimentados", dice Vera.

La gran pregunta en nuestra sector, en de dónde  vienen tanta agua servida, dijo este vecino.