Un equipo de médicos mexicanos quedó mal parado, luego de que en el momento de transportar un corazón para ser trasplantado, se les cayó al suelo en la pista de aterrizaje.
El corazón había viajado desde Guanajuato en una ambulancia, un jet privado y un helicóptero, pero a tan sólo pocos metros de su destino final, el Centro Médico Nacional La Raza de la Ciudad de México, se cayó de la pequeña nevera portátil en la que viajaba.