Aunque el Complejo Ambiental, pueda generar empleo, los moradores aledaños al lugar no quieren tener cerca los desechos que genera la provincia.
La comunidad de Luz de América no le ve ninguna ventaja a la realización del mencionado complejo, cree que la contaminación que se va a generar no tiene recompensa. María Eugenia Parrales, moradora de Luz de América, sostiene que la basura genera contaminación no importa cómo se la trate. “La gente va a volverse enfermiza, porque van a estar contaminados desde pequeños”, expresó. Parrales no está sola. Martín Ortiz, presidente de la comisión del Medio Ambiente del Gobierno Parroquial, insistió que la construcción del complejo es ilegal, además de que atenta contra la naturaleza. “Nosotros vamos a salvar al municipio de que cometa un delito ambiental”, sostuvo.
El complejo se ubica en el kilómetro 32 de la vía a Quevedo.
Esperando crédito. Mientras los comuneros aseguran que impedirán que los carros que trasporten basura pasen por el sector, el municipio, sólo espera que el Banco del Estado le apruebe la línea de crédito para la construcción del complejo, prevista para el próximo año. El mismo que contará con un proceso mediante el cual los desechos orgánicos se convertirán en abono para mejorar la producción agrícola, según el cabildo.
Marco Aguilar, director de Saneamiento Ambiental del Municipio, sostuvo que el sector escogido para realizar el complejo no se hizo con dedicatoria a las personas que habitan por ahí.
“Buscamos un sitio que nos dé la mayor cantidad de puntos favorables, luego de un análisis de las varias opciones que teníamos se estableció que por área, dicha ubicación era la más adecuada, en vista de que el proyecto va a ocupar 25 hectáreas y estamos en una propiedad de 220 hectáreas, tenemos bastante terreno para generar un colchón de protección”, añadió.
Para superar el descontento de la gente el municipio prevé medidas de compensación que podrían ir desde otorgarle más recursos económicos a la parroquia y al recinto, o puede ser a través de obras y la generación de empleo que se va a generar con la obra.
“Hay varias opciones que se pueden emplear como compensación, esto depende del diálogo que logremos con la comunidad, todo está en el sentarnos y conversar cuál es la medida más adecuada tanto para la comunidad como para el gobierno Municipal”, dijo Aguilar.
El complejo tendrá capacidad para depositar desechos sólidos durante 15 años.