La medida cautelar fue dictada por el Juzgado Primero de garantías Penales de Tungurahua, tras ser acusado de estafa.
Ramiro Beltrán, un habitante del cantón Tisaleo, presentó la denuncia contra Iza, a quien dice entregó supuestamente 225.000 dólares para la creación de un banco indígena.
Desde la clandestinidad, Iza reconoció tener una deuda con Beltrán pero solo de 8.000 dólares, y que corresponde a un préstamos hecho a título personal, que no tiene nada que ver con el Banco Indígena.<