Una mujer australiana encontró a un cocodrilo de agua salada de un metro 67 centímetros en la sala su casa.
J Dodd, de 42 años, se levantó cuando su perro empezó a ladrar y se encontró con el enorme reptil en el interior de la vivienda.
La mujer despertó a su marido, Micko Srbinovska, quien tomó su guitarra para defenderse.
La pareja llamó a la Unidad Administrativa de cocodrilos local, quienes a su vez enviaron a una mujer para que capturara al reptil.
Aparentemente, el animal fugó de la granja de cocodrilos que está cerca de la ciudad Darwin, al norte de Australia.