Las clausuras se han dado porque en algunos negocios se manipulaban alimentos y comestibles sin las medidas higiénicas básicas, según las inspecciones realizadas por los técnicos de dicha institución.
La mañana de ayer le tocó el turno a la parroquia de Alluriquín, en dónde se clausuraron ocho “fabricas” en las que se elaboraba melcocha y dulce de maní inadecuadamente.
Los afectados se mostraron contrariados con la clausura. Ellos aducían que era una acción injusta. “Es imposible realizar las mejoras que nos pidieron, porque algunos arrendamos los locales y no se pueden adecuar, además hay lugares que no cumplieron con las peticiones de la Comisaría y no fueron clausurados”, manifestó Cristian Bermúdez, empleado de una melcochería. Son más de doce las familias que se quedaron sin su sustento diario (entre dueños y empleados).

Debían hacer mejoras. Giovana Gamboa,  comisaria de Salud encargada, sostuvo que los melcocheros se habían comprometido desde el 15 de diciembre del año anterior a  tener el uniforme correcto, cofias, desinfectantes para manos, ya que este producto es manipulado directamente, y tiene que estar en condiciones higiénicas. Sin embargo incumplieron con lo prometido.
“Deben tomarse en cuenta estas normas para que no sea una fuente de contaminación cruzada con el producto”, indicó Gamboa.  También insistió en que el lugar donde se cocinan las melcochas debe estar cerrado para que no ingrese el polvo, insectos, o cualquier otro factor que pueda contaminar. No obstante para Elvira Marín, a quien le cerraron el local donde preparaba el maní dulce, la clausura se hizo de forma arbitraria.
El motivo de clausura fue riesgo laboral, ya que las escaleras que conducen donde se cocina el dulce están en malas condiciones. Marín indica que es arrendataria, por tal razón no puede realizar arreglos y además no tienen los ingresos suficientes como para hacer todas las adecuaciones que les piden. Los comerciantes afectados manifestaron que llevan años elaborando su producto y vendiéndolo entre propios y turistas y nadie se ha visto afectado por un problema de salud. Los locales clausurados tienen hasta el día lunes de la semana próxima para acondicionarse según las observaciones que les hicieron y se les levantará la clausura. Esto para algunos es poco tiempo, y van a pedir un plazo más extenso. En caso de que el plazo no se extienda, aseguraron que se irán al paro.
Por otro lado, la Comisaria de Salud encargada, sostuvo que ya se pusieron plazos fijos y que no se puede transgredir el derecho.  “Nosotros estamos para garantizar la salud de los ciudadanos y es lo que estamos haciendo”, puntualizó. El día de ayer los comerciantes tenían previsto realizar una reunión, donde acordarían las medidas a tomar.