En Imbabura los equipos de rescate buscan a una niña que desapareció tras ser arrastrada por la corriente. Un torrencial aguacero habría sido la principal causa del accidente. 

Las fuertes lluvias registradas en el sector ocasionaron que la laguna incremente su caudal y se lleve consigo a una menor de ocho años que en ese momento caminaba por el lugar. 

Los organismos de socorro suponen que la niña fue arrastrada por la corriente del lago San Pablo por más de 800 metros. Ahora la buscan en el fondo del cuerpo hídrico más grande del país. 

La tarea es difícil porque los miembros del grupo de Operaciones de Emergencia de la Policía intentan localizar el cuerpo en un área que tiene una profundidad de hasta 30 metros. El trabajo es arduo y la visibilidad bajo el agua es casi nula. 

En tanto, un menor de cinco años cayó a las aguas del río Cuasmal, que aumentó su caudal debido a las fuertes lluvias que han ocurrido en el sector. 

El niño se encontraba junto a su madre y hermanos cerca del río, cuando cayó en él. Elena Siria, progenitora del menor, cuenta entre lágrimas que salió con sus hijos a sacar la leche y fue entonces cuando ocurrió el incidente. De la desesperación, Siria se lanzó para salvarlo, pero no pudo conseguirlo. 

Su esposo, Guillermo Hernández, menciona que casi pierde también a su esposa en el momento que ella ingresó al caudaloso río, hace once días, a pocos kilómetros de una represa.<