Washington Macías, cónyuge de Rosario, cree que lo que le ocurre a su mujer es que el demonio se quiere llevar su alma.

La historia que para algunos puede parecer incredula, aunque para quienes la viven no, ocurre en una finca del sitio El Guayabo, una zona rural de la parroquia Picoazá, donde el alumbrado público y la pavimentación de la calle es una aspiración de años.

Rosario Vélez Mero contó que hace tres semanas cuando regresaba a su casa, vio  a ese celaje, "ese espiritú me esperaba al entrar de mi casa y me quedó mirando. Sorprendida por lo que ví volteé a mirar y ya no ví nada, explicó.

"La piel se me puso de gallina y le conté a mi marido lo sucedido, pero como no pensé que era nada grave me acosté a dormir", continuó.

Rosario manifestó que no todo terminó ahí, pues durante cerca de tres semanas ese ser maligno y feo la ha perseguido. Incluso una noche     la arrancó de su cuerpo y la llevó a caminar por unas candelas.

Vélez Mero, quien es madre de una niña de 5 años y otra de tres, vio disminuida su salud, cuando por las cosas que le sucedían su apetito así como su tranquilidad disminuyeron.

Washington, quien es de religión evángelica, optó por llevar a su mujer a la iglesia donde se congrega y con oraciones logró rescatarla del demonio, según lo que él manifestó.

El hombre cree que ese espiritú maligno lo que quería era el alma de su mujer, pero al no poder lograrlo se llevó la del hermano de ella, quien se suicidó el domingo.

José Luis Véliz Mero, hermano de Rosario, fue encontrado ahorcado en el patio de su casa. Su familia comentó que no tenía motivos para cometer tal situación.