El mentalizador del proyecto, Diego Borja, quien fue presidente del Banco Central hasta noviembre del año pasado, explicó que de acuerdo a la programación que tenía el ex organismo emisor, el 10 de enero deberían estar algunos puntos operativos.
El proyecto original estaba orientado en primera instancia a personas que tienen celular y no tienen cuenta bancaria, y funcionaría  como las recargas móviles, a través de una clave que se obtiene luego de que el cliente se registra en el Banco Central.
Tal como lo pinta Borja, el sistema es sencillo.
“Si usted quiere pagar el taxi, lo único que tiene que hacer es ordenar el pago mediante un mensaje a la cuenta móvil que le da el taxista”, dijo, al tiempo que garantiza el éxito del proyecto, alegando que en Ecuador hay más teléfonos que personas.
Medios similares  se están utilizado en Inglaterra, Guatemala, Haití, Kenya y Argentina, por citar algunos casos.
Borja explicó que la billetera móvil estaba concebida para recibir o realizar pagos, como el taxi, los servicios básicos, o comprar en la farmacias, en supermercados, sin necesidad de portar el efectivo, sino a través de un mensaje autorizando la transacción”.
“El proyecto empezó a ejecutarse en agosto del 2010 y la plataforma electrónica, que es la del Banco Central estaba lista, lo único que se necesitaba era un poco de esfuerzo para encontrar los puntos de ventas o  habilitadoras del sistema, la campaña de información para que los usuarios se involucren. Lo que faltaba era la parte comercial”, precisó Borja vía telefónica.
El sistema se fundamenta en que la telefonía celular ha logrado una penetración en Ecuador del 104 por ciento, es decir, "hay más teléfonos (móviles) en el mercado que habitantes en el país", dijo un técnico del Banco Central cuyo nombre prefiere mantenerlo en reserva. "Si existe esta cobertura, ¿por qué no podemos usarla para otros fines?", fue la reflexión que los técnicos del Banco Central se hicieron para echar a andar la iniciativa. Además, la marginación de varias zonas del país, especialmente las fronterizas con Perú y Colombia, no ha permitido el acercamiento de esas poblaciones al sistema financiero, que sólo abarca a un 35 por ciento del total de ecuatorianos. "Con la billetera virtual una persona podrá comprar cualquier cosa y podrá pagar con su teléfono móvil", explicó.<