Daniel Lucas, socio de la cooperativa, dice que esta vía lleva tres años ejecutándose.

"En todo este tiempo se ha puesto de pretexto los problemas legales que se han generado por expropiaciones. Sabemos que casi todos los procesos están solucionados por lo que esperamos que la obra se termine pronto", señaló.

Los transportistas se consideran "los más castigados" por la obra. Temen que las unidades, que tienen menos de un año de circulación, sufran daños.

Aseguran que los tramos sin concluir son humedecidos con agua salada para evitar el polvo, pero eso origina  daños futuros a la lata de los carros. 

También circular en tramos empedrados afectan el sistema de amortiguamiento y otros del motor. 

"Nuestro esfuerzo por ofrecer un excelente servicio con carros nuevos no es valorado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que no exige un plazo final a la contratista", denunció Lucas.

 

 renovación. Wilson Álava, presidente de la cooperativa,  señaló que es hora de que el Gobierno  exija  terminar esta vía. 

Se ha ofrecido entregarla entre febrero y marzo, ojalá se cumpla este plazo, dijo.