No lo vendió completamente, pero sí por partes. “No soy adivino”, fue una de sus primeras expresiones al responder sobre su sentir tras haber repartido la fortuna que entregó Lotería Nacional al cierre del 2011.

“Suelo dejarme un guachito por semana pero esta vez estuvo tan bueno el negocio que lo vendí todo”, dijo Basurto.

Hasta octubre pasado, el choneño trabajó como bodeguero y guardián para la coop. Reina del Camino, pero luego se retiró de este empleo. “Desde entonces me dedico a vender Lotería para el sustento de mi familia: mi esposa y mis cuatro hijos”, expresó el hombre que habita en la ciudadela Santa Fe 2000, de la parroquia Santa Rita.

El vendedor precisó que el 85713 lo vendió indistintamente en la terminal terrestre. Se subió a cuanto vehículo podía y los 40 guachitos los vendió en una semana. “Es cuestión de suerte. Solo espero que los afortunados hagan buen uso, ya que solo pasa una vez en la vida”. Y si me dan un cariñito les acepto”, expresó Basurto.

Quien le vendió el entero ganador a este hombre fue Geovanny Lara, agente vendedor de Lotería Nacional. Él aseguró que por sus manos también pasó el entero que logró el primer premio para Navidad.

Agregó que esos boletos se expendieron entre San Vicente, Bahía de Caráquez, Jama y Pedernales. “Me siento con suerte por haber pasado por mis manos estos enteros premiados para estas fechas”, dijo Lara.