Polonia ha extremado los controles después de que haya transcendido que Breivik, quien confesó la autoría del doble atentado en Noruega que se cobró 76 vidas, adquirió los productos químicos necesarios para la fabricación de la bomba a través de la página web de una empresa polaca.
El joven polaco, residente en la localidad de Muszyna, llamó la atención de las autoridades después de publicar varios vídeos en la red, donde presumía de su pericia para elaborar artefactos explosivos con productos químicos convencionales, en un caso que recuerda al protagonizado por Breivik.
"Un grupo especial de la policía encargado de supervisar internet detectó un vídeo donde se mostraba la detonación de una carga explosiva en el bosque, lo que condujo hasta el arrestado en Muszyna", explicó el portavoz policial de la región de Malopolska, Dariusz Nowak.
"Es habitual que, además de analizar la red, los usuarios nos remitan aquellos contenidos que consideran inapropiados o sospechosos", señaló la portavoz de la fiscalía del distrito, Beata Stepien-Warzecha, responsable de la investigación.
Si es hallado culpable, el joven se enfrenta a penas que podrían ir desde los seis meses hasta los ocho años de prisión.
Tras el atentado de Noruega, el Gobierno polaco declaró la importancia de asegurar tanto la libertad en internet como la seguridad de los ciudadanos.