El diseñador británico Alexander McQueen dejó una herencia de 82.600 dólares a sus perros, pero la mayoría de su millonaria fortuna fue a parar a sus organizaciones benéficas favoritas, según su testamento.
McQueen, que se suicidó el 11 de febrero del 2010 dejando una nota que decía "Cuidad de mis perros. Lo siento. Os quiero", quiso asegurarse de que sus tres mascotas estarían bien cuidadas el resto de sus vidas, informó la agencia británica PA.
Dinero. El diseñador tenía al momento de su muerte 40 años y una fortuna de 16 millones de libras (unos 25 millones de dólares) y en su testamento quiso dejar una parte importante de este dinero a las causas benéficas en las que trabajaba. <