Una impactante foto de la habitación del hospital, mostró al muchacho de 13 años de edad, Dez Heal, horas después del accidente, con aspecto pálido y agitado con un bambú gigante atravesando su cuello.
Se supone que estaba jugando a ser Ninja con sus amigos, fuera de su casa en Lynchburg, Virginia, la semana pasada, cuando se puso el palo en la espalda de su camiseta, como si fuera una espada.