Y es que hasta el año pasado habían aulas de caña y en otras dos estaban a punto de caerse las paredes. Además el piso estaba cuarteado, el patio era de tierra, los baños no servían, el cerramiento daba lugar para que más de una vez los pillos se llevarán lo que pudieran.
Además había incomodidad en los alumnos porque las aulas se compartían en dos, faltaba el agua potable, cuando llovía era un lodazal, entre otra serie de necesidades que no eran atendidas pese al las gestiones de padres de familias y profesores.

 realidad. Pero la insistencia tuvo su repuesta y ahora podría decirse que la escuela está irreconocible, pues su imagen cambió luego de que la Dirección Nacional de Servicios Educativos, Dinse, asignará más de 150 mil dólares para su reconstrucción.
Es tanto el cambio que hay hasta cerámica en el piso, nuevos baños, la escasez de agua es cosa del pasado con la instalación de dos cisternas, hay nuevas aulas, el patio ya es de hormigón, hay nuevo cerramiento; incluso un par de aulas tienen acondicionadores de aire y hay hasta rampas para personas con discapacidad.
La directora de la escuela, Miriam Vivas, dijo que la obra fue fruto de la insistencia ante las autoridades y que ahora están esperando la inauguración para darle las gracias. “Parece un sueño, pero esta es la nueva escuela”, añadió. <