Recién empezaba el día.
Eran las 07h00 de un día sin historia, hace 9 años.
Iván Cobeña salió de su casa.
Vestía elegante, las alhajas y joyas no faltaban en su cuello y brazos.
Pero lo que más sobresalía ese día entre sus pertenencias era su celular, uno de los de última tecnología en ese entonces.
Recuerda que caminaba por el Banco Comercial de Manabí, justo por una de las esquinas donde vendían jugos naturales.
Pero antes de llegar al puesto de jugos, un hombre que conducía una bicicleta se le acercó y con un revólver le dijo que le diera el celular.
El pillo se fue con el teléfono, en ese momento pasó un patrullero e Iván contó lo sucedido al policía y junto junto con él se fue a buscar al "choro".
Llegando al parque El Mamey Iván vio a un hombre y le dijo al policía que ese era el ladrón, el uniformado lo detuvo y cuando le preguntó a Iván si él era el pillo, confesó que se equivocó de persona.<