Habitantes de la parroquia Crucita, expresaron su malestar porque las obras que contrató el Municipio, la Corporación Nacional de Electrificación, Cnel, y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas no avanzan.
“Las calles del centro están en mal estado por los trabajos del alcantarillado sanitario”, dijo Mercedes Espinoza.
Benito Aguirre, vocal de la Junta Parroquial, se quejó porque aún no concluyen los trabajos de la subestación eléctrica. “Hay continuos apagones que afectan los negocios”, expresó Aguirre.
El transportista Orlando Vaca expresó que “Hasta ahora no se mejora la vía a Portoviejo y esto perjudica el turismo y la movilidad”. Otra queja de los habitantes es que no tienen agua potable..<