Con el objetivo de que sus contratos laborales sean renovados, desde inicios de semana la oficina donde funciona la Unidad Territorial Educativa (UTE7) se ha visto abarrotada por decenas de profesores contratados que buscan abalizar el certificado de sus funciones en los planteles donde trabajan.
El documento es uno de los requisitos a presentar en la carpeta.
Fátima Macías, secretaria de la UTE 7, dijo que aunque la Dirección de Educación no ha dado plazos, los maestros acuden por la certificación que sólo es sumillada por el supervisor zonal o de la parroquia donde funciona el plantel. <