Durante los 5 primeros meses de este año, 22.946 personas fueron registradas con amigdalitis, rinitis, neumonía, bronquitis, síndrome gripal o asma, las dos primeras sumaron más de 20.000 casos, informó García.
En esta época, las IRA superan en más del 200% a las enfermedades  diarreicas agudas (EDA), propias del invierno.
García sostuvo  que el cambio climático afecta al sistema respiratorio porque el polvo aumenta y las defensas inmunológicas se debilitan.
Las temperaturas descienden desde el mes de junio, cuando comienza el cambio de verano a invierno.
Según las estadísticas del Área Nº1 de Salud, los niños y las mujeres son más vulnerables a las enfermedades respiratorias.
Lo ideal es ingerir vitamina C para fortalecer al sistema inmune, pero cuando hay otra enfermedad de fondo, lo mejor es buscar a un médico, sugirió el Director, quién además reiteró la importancia de no auto medicarse y tratar la gripe común si permanece por más de ocho días. <