Wade, con la ausencia por lesión del pívot Shaquille O’Neal, se convirtió en el gran centro de atención del partido no sólo por ser la figura indiscutible que debía liderar a su equipo, los actuales campeones de liga, sino que además tenía que enfrentarse al duelo individual con la súper estrella Kobe Bryant. El escolta de los Heat no defraudó en su doble misión al ser desde el comienzo del partido, disputado en el American Airlines Arena de Miami, el jugador imparable que lo hizo todo bien en el campo. Wade estableció su dominio desde el primer cuarto al conseguir 12 puntos con cinco asistencias que iba a permitir a los Heat ponerse con un parcial de 30-16, que iba a ser decisivo, porque los Lakers nunca pudieron remontar la desventaja de los 14 tantos. “Nos pesó demasiado la falta de concentración en defensa que tuvimos en el primer cuarto y a partir de ese momento el partido se nos complicó demasiado”, comentó Phil Jackson, entrenador de los Lakers, que tiene marca de 895 triunfos como profesional. Minutos intensos Wade jugó 29 minutos intensos y productivos para anotar 12 de 20 tiros de campo, incluido un triple, y 15 de 16 desde la línea de personal, capturó cuatro rebotes, recuperó cuatro balones y puso cuatro tapones. “Siempre me ha gustado el Día de Navidad y para mí es algo muy especial el poder jugar, de ahí que hice las cosas bien y las decisiones correctas”, comentó Wade. “A pesar de nuestra marca negativa, el equipo cada día va a más en su juego y adaptándonos a la ausencia de O’Neal”, añadió. Junto a Wade, el base Jason Kapono aportó 11 puntos y el escolta Dorell Wright logró 10 tantos para ser los tres jugadores que anotaron en doble dígitos para los Heat, que como equipo tuvieron un 51,5 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 43,8 (7-16) de triples. LESIONADOS La lesión que sufrió el pasado sábado del pívot chino Yao Ming, de los Rockets de Houston, dejó al baloncesto profesional de la NBA sin los dos jugadores altos más dominantes de la liga. Ming, que se fracturó un hueso de la rodilla derecha, tendrá que ser baja al menos por seis semanas, y se unió a Shaquille O’Neal, de los Heat de Miami, que el lunes no pudo estar con su equipo en el partido del Día de Navidad ante Los Angeles Lakers. La NBA, que había programado el partido para acaparar una gran audiencia con el duelo entre O’Neal y su ex compañero de equipo Kobe Bryant, tuvo que centrarse en otros posibles enfrentamientos. El resto de los equipos descansó en la jornada navideña, pero algunos como los Rockets, los Nets de Nueva Jersey, SuperSonics de Seattle, Nuggets de Denver y Celtics de Boston, entre otros, lo hacen con la frustración de sufrir bajas importantes generadas por las lesiones. Si los Heat llevan más de un mes sin O’Neal, baja con una lesión grave de la rodilla izquierda que necesitó operación, los Rockets se encuentran sin el escolta Tracy McGrady, siete partidos sin jugar por los ya crónicos problemas de espasmos en la parte baja de la espalda.