Elio Acosta, es uno de los 200 comerciantes de legumbres y afines de Chone, que invierte sus ahorros para mejorar el local asignado por el cabildo para laborar.
Asegura que estar en la calle es incómodo, pero hasta allí, ya que la obra amerita tiempo y ellos no pueden apurar al contratista porque su interés es acceder a un producto de calidad.
Y es que desde mediados del año pasado, cuando comenzó la remodelación del mercado, fueron ubicados en la calle para dar paso a las obras. Dentro del ordenamiento se elaboraron módulos de concreto para ubicar a los comerciantes. El trabajo, que en principio se cumpliría en dos meses, se extendió a ocho.
Sin embargo, cuando la obra está concluida en un 60 por ciento, los beneficiados comenzaron a ubicarse en sus nuevos puestos, pero faltan trabajos complementarios como parrillas y protectores para evitar que los productos sean robados.
Contentos. Kennedy Zambrano, presidente de la Asociación de Comerciantes de Legumbres y Afines del mercado, y portavoz de sus 200 compañeros, aseguró que por consenso resolvieron no pedir celeridad ni buscarse problemas con nadie, pese a que las mejoras salen de sus bolsillos y están en un promedio de 200 dólares, cifra que depende del gusto y la necesidad del asociado, como cerámica, malla metálica, etc.
Según Zambrano la obra representa mucho para ellos, ya que por años hicieron de las aceras y bordillos –de los alrededores del mercado- su lugar de trabajo. “En este gobierno cantonal se nos ha considerado y estamos agradecidos, aunque aún falta adecuar más lugares para otros compañeros”, indicó Zambrano.<