El turismo es uno de los sectores más importantes de la economía griega y contribuye en un 16 por ciento del producto Interior Bruto (PIB) del país.
Los disturbios se produjeron en medio de las protestas contra la votación en el Parlamento de nuevas medidas de austeridad por segundo año consecutivo, como condición por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y acreedores extranjeros para ofrecer un segundo rescate financiero a Grecia que le salve de la quiebra.
A las protestas de griegos descontentos que llevaban más de 40 días manifestándose de forma pacífica en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, se sumaron la semana pasada violentos incidentes durante una huelga general de 48 horas que paralizó los servicios del país y parte de los vuelos.

 LLAMADO A LA CALMA. El presidente de la Asociación de hoteleros, Yanis Retsos, hizo un llamamiento a las autoridades griegas para asumir "medidas inmediatas" con el fin de restaurar la confianza en la capital helena "un destino seguro" para los turistas.
Los dueños de tres importantes hoteles de lujo en la plaza Syntagma tuvieron que evacuar a sus clientes por motivos de seguridad.
Los incidentes violentos entre la Policía y radicales de la semana pasada, donde, con toneladas de gases lacrimógenos de parte de la Policía, y bombas incendiarias y piedras por parte de grupos de radicales, dejó daños materiales que superan los dos millones de euros, además de centenares de heridos.
En Grecia hay preocupación por que la ausencia de turistas afecta la economía de miles de familias que viven de éste rubro.<